Heredero directo de una saga que se remonta a los años 60 con modelos realmente 
míticos como el Charger R/T o el Charger 500, el nuevo coche fue presentado 
en Detroit por la leyenda de la Nascar Richard Petty.
En su renacimiento, el modelo ha sido dotado de sendos motores V6 y V8-Hemi, 
  de 3,5 y 5,7 litros respectivamente. El primero de los propulsores permite al 
  vehículo liberar un máximo de 250 caballos, mientras que el V8 
  ofrece la máxima potencia de la gama: 340 caballos. Con él, su 
  capacidad de aceleración le permite colocar el velocímetro en 
  los 100 km/h en un tiempo inferior a los seis segundos.
El V8-Hemi cuenta además con un Sistema de Desplazamiento Múltiple 
  (MDS) que desactiva de forma imperceptible cuatro cilindros en sólo 40 
  milisegundos en caso de que no se necesite explotar toda la potencia del Charger. 
  De este modo se logra economizar de modo notable el combustible, reduciendo 
  el consumo hasta en un 20%.
  Los motores del nuevo Dodge Charger van asociados a una caja de cambios automática 
  de cinco velocidades, idéntica a las que montan el Dodge Mágnum 
  y el Chrysler 300.
El interior del Dodge Charger está equipado con una cabina centrada 
  en el piloto en la que domina la idea del óptimo rendimiento. El habitáculo 
  presenta un diseño deportivo, funcional y simple, con un tablero de instrumentos 
  de líneas elegantes e instrumentos redondos en forma de túnel 
  con carátulas blancas, realzados con anillos plateados de acabado satinado. 
  La palanca de embrague lleva un revestimiento también plateado, y los 
  demás elementos del mismo color que adornan el panel central le dan al 
  confortable interior un toque de resplandor. El interior bicolor muestra, en 
  la parte superior, un color más oscuro, y, en la inferior, uno más 
  claro, para conferir a la cabina un aire de apertura. Además, el amplio 
  interior del Charger cuenta con numerosos espacios para guardar objetos, distribuidos 
  de modo inteligente. 
Previo a su lanzamiernto al mercado, Dodge ha confirmado su propósito 
  de llevar el Charger a la pista de carreras el próximo mes de febrero. 
  Así, el legendario nombre Dodge Charger figurará de nuevo entre 
  los competidores por la Copa Nextel como sucesor de los famosos bólidos 
  Dodge Charger de finales de los 60 y principios de los 70, que obtuvieron varios 
  títulos en campeonatos internacionales. Ya en lo que se refiere a su 
  fabricación en serie, la producción del modelo tendrá lugar 
  en la planta de montaje de la marca en Brampton (Canadá) a partir del 
  segundo trimestre de 2005. Allí se unirá en la línea de 
  montaje a los modelos Dodge Magnum y Chrysler 300.
  La salida a los mercados norteamericanos está prevista para comienzos 
  del verano, mientras que su llegada a otros puntos de Latinoamérica y 
  Oriente Medio podría producirse a finales de año.