Exteriormente ofrece todas las cualidades de un espectacular deportivo. Ofrece una aerodinámica figura a pesar de sus vistosas dimensiones: con 4.871 milímetros de largo, 1.855 de ancho y 1.377 de alto ofrece también una buena cota de habitabilidad, tanto en el habitáculo como en el maletero, cuyo volumen varía entre 300 y 350 litros.

La versión descapotable del M6, como el resto de los Serie 6 Cabrio, tiene una capota de lona plegable y una luna. El M6 Cabrio cuesta 127.500 €, 9.500 más que el M6 cupé.

En el M6 Cabrio, con los refuerzos que necesita el bastidor y el mecanismo de la capota, aumenta de peso hasta 2.005 kg (220 kg más). La diferencia de peso es mayor de la que hay entre un 630i cupé y cabrio (195 kg).

No es mucho peso en términos relativos, si tenemos en cuenta que se trata de un descapotable de cuatro plazas con motor V10.

Y es que en M6 conjuga a la perfección la garra deportiva de los M de BMW con el confort y elegancia de una cómoda berlina. Así, los marcados faldones laterales le confieren un aspecto muy dinámico, al igual que sus impresionantes neumáticos con exclusivas llantas de 19 pulgadas. El frontal es idéntico al M6 Coupé, con una parrilla frontal cromada dividida en dos y agresivos grupos ópticos, mientras que la zaga presenta un acentuado faldón aerodinámico y cuatro salidas de escape cromadas.

El motor elegido para el Cabrio es el mismo que ya se monta en la versión M6 Coupé y el M5, un impresionante V10 de 5.000 cc y 507 CV, con un par motor de 520 Nm a 6.100 rpm. La combinación de par y relación de las marchas (monta la conocida caja secuencial SMG con Drivelogic) redundan en una importante capacidad de recuperación en cualquier situación.