Al inicio de la última manga a disputar en Zandvoort, la pista seguía mojada tras las lluvias caídas durante la mañana. La mayoría de pilotos calzaban neumáticos de agua, mientras que Daniel, junto a William Buller y Pascal Wehrlein montaban gomas de seco. La salida se daba tras el coche de seguridad, cuando este se retiraba, Raffaele Marciello colisionaba violentamente con su compañero de equipo en Prema, el poleman Sven Müller, al frenar este ligeramente viendo que adelantaba al coche de seguridad y que ello le podía repercutir en una sanción. Ambos pilotos tenían que abandonar y salía el coche de seguridad. En esos momentos Daniel rodaba sexto tras verse rebasado por varios pilotos que calzaban gomas de agua.

Tras el reinicio de carrera la pista se había secado lo suficientemente como para que los pilotos que calzaban neumáticos de agua entraran a cambiarlos por slicks, momento en que el piloto de Astana pasaba a ocupar la primera plaza seguido de Buller.

El español no sufriría para mantener esta plaza de ahí al final de una carrera que se vería acortada a tan solo 18 vueltas de las 26 a las que estaba dispuesta.

Carlos Sainz, que salía desde la octava posición, ha logrado remontar posiciones hasta concluir quinto. La estrategia con la elección de los neumáticos que ha realizado Carlos y su equipo no ha sido la mejor, ya que han salido con mojado y un accidente en la primera vuelta con la posterior entrada del Safety Car ha obligado a Sainz a entrar a boxes a montar gomas de seco, ya que con el coche de seguridad en pista el asfalto se estaba secando sin poder sacar ventaja de sus neumáticos.

Daniel Juncadella: “Al principio solo he tenido que dejarlos pasar, ellos iban con neumáticos de agua así que no podía hacer nada, solo tenía que tener cuidado ya que a punto estuvieron de tocarme en la primera vuelta. Tenía que esperar a que la pista se secara, pero he tenido suerte con la salida del coche de seguridad. Después todo el mundo ha entrado en box y el resto ya era solo mantenerse en pista.”