Durante 300 metros, el piloto del Blusens Avintia vio cómo uno tras otro los pilotos rivales le adelantaban en la meta. El joven de 24 años sufrió para, a pie, llevar su moto hasta la bandera a cuadros.

Es, sin duda, la imagen curiosa de un fin de semana pasado por agua. Un accidente en la curva no le hizo abandonar con tanta facilidad, y después de levantar la moto sacó toda su rabia para empujarla hasta el final.

Hasta dieciocho pilotos se fueron al suelo en Moto3, en una carrera en la que todos los que permanecieron sobre su moto puntuaron. Menos dificultades hubo en la carrera de Moto2, donde Luthi se hizo con la victoria.

Noticia extraída de: 20minutos.es