El alemán Sebastian Vettel ganó este domingo el Gran Premio de Abu Dabi y se convirtió con 23 años en el campeón del mundo de Fórmula 1 más joven de la historia, gracias también a que el español Fernando Alonso sólo pudo ser séptimo en la última carrera de la temporada.

Alonso, que partía con 15 puntos de ventaja sobre Vettel, no pudo ganar su tercer título de campeón y el primero en Ferrari porque no superó la séptima plaza, cuando al menos necesitaba ser cuarto. No obstante, el excepcional trabajo de Fernando a lo largo de la temporada y la evolución que ha logrado el equipo, le sitúa como uno de los grandes favoritos para la temporada 2011.

El australiano Mark Webber, compañero de Vettel en Red Bull y que estaba a ocho puntos de Alonso, fue octavo, aunque fue importante en la definición del título a favor del alemán.

Red Bull, que ya había confirmado en Brasil el título de constructores, logra así el doblete con Vettel.