Inicialmente este era el trazado más favorable para José Lamela, pues es la pista en la que suele entrenarse habitualmente. Además tiene el inconveniente de que es el circuito más exigente del campeonato a nivel físico, pues su sinuoso recorrido acaba por castigar los brazos más de lo habitual.

Lamela ya era el más rápido en los entrenamientos cronometrados con casi medio segundo de diferencia sobre sus perseguidores, asegurando así una primera línea que resulta fundamental para lograr un buen resultado. En la semifinal José Lamela lograba la victoria, no si recibir cierta presión por parte de Dani Martín al inicio de la carrera. Ello le iba a permitir salir delante de nuevo en la final, aunque esta manga tuvo que pararse para atender a un piloto accidentado. En la reanudación Lamela volvía a colocarse en cabeza de carrera nada más comenzar, ahora distanciando a sus rivales desde los primeros giros, lo que le permitía ganar su segunda final consecutiva, confirmando así su buen momento de forma, lo que le permite superar en la clasificación provisional del campeonato a Oliver Rodríguez, actual campeón de la categoría en 2008.