Valencia revoluciona el mundo del motor. El superdeportivo parte de un chasis que no se utiliza en la tierra. Sólo la NASA se sirve de una estructura parecida en una base que tiene en la Luna. La exclusividad mundial del chasis de fibra de carbono y titanio la tiene el GTA Concept.

Esta innovación es una de las cinco patentes mundiales que permiten construir este bólido que alcanza los 350 kilómetros por hora. En su versión de motor de gasolina permite desarrollar hasta 780 caballos de potencia mientras que la versión de biocombustible eleva esta cifra hasta los 820. Si bien sólo son conjeturas, se estima que desde la cola de este super deportivo español de magnífica factura, rugirá un poderoso motor V10 ubicado de manera longitudinal con una caja secuencial de 6 marchas

El proyecto de Domingo Ochoa, director de GTA y alma mater de la criatura, ha supuesto un enorme esfuerzo para el empresario. La primera meta que Ochoa se marcó fue el diseño del automóvil. Con la experiencia adquirida por la escudería en el mundo de la competición, el departamento de ingeniería dirigido por Sento Pallardó se puso manos a la obra con la innovación y la elegancia como estandartes en el plano estético, y las prestaciones radicales como objetivo tecnológico.

En palabras del director de GTA Domingo Ochoa "éste va a ser el primero de los proyectos que queremos acometer desde nuestra rama empresarial, donde también se incluirán otros como la posibilidad de uso de esta tecnología para la adaptación de vehículos a las personas con minusvalías."

El objetivo, al final, es conseguir consolidar una empresa que construya más que coches, sueños. Fuentes de la empresa aseguran que con una veintena de pedidos, la rentabilidad económica del proyecto estaría garantizada, "eso sin contar las aportaciones al empleo y a la investigación que conllevaría".

Un coche de capricho para gente que se los puede permitir. No en vano, desde GTA Motor recuerdan que este mercado del lujo "no está sujeto a las crisis económicas".